La diferencia entre este tipo de bebidas es la concentración de sales que presentan. Dependiendo de esto, cada una serán adecuadas para tomarlas antes, durante o después del entrenamiento deportivo. Su consumo es indispensable en la práctica de deportes como el ciclismo, running, triatlón y natación.
¿Qué ocurre en las células?
A nivel celular, para lograr una correcta absorción de glucosa, sodio, potasio, agua… es importante establecer una relación entre las concentración interna de la célula y el medio externo en el que se encuentra. La membrana plasmática actúa como filtro: permite el paso de algunas sustancias y retiene a otras.
Así podemos encontrar diferenciar tres tipos de medios:
Isotónicos 
La concentración intracelular de partículas es igual a la concentración extracelular. Si consumimos bebidas isotónicas durante el entrenamiento, se restablecen las pérdidas minerales producidas por el sudor y se mantiene un nivel adecuado de hidratación.
Es un medio casi ideal ya que la célula se mantiene en un equilibrio con el ambiente exterior a ella.
Hipertónicos
La concentración del medio extracelular es mayor que la del medio intracelular. Se recomienda tomar bebidas hipertónicas antes o después del entrenamiento en volúmenes controlados. En esta situación, la célula disminuye su tamaño debido a la salida de agua de su interior (deshidratación).
Hipotónicos
La concentración del medio extracelular es menor que la que existe en el medio intracelular. Estas
bebidas solo se recomiendan antes del ejercicio para estar bien hidratado. Puede producirse lisis celular debido a que la célula se infla de agua y la membrana no aguanta la presión interna.
Desde PapeoSano te recordamos que la hidratación es muy importante en el día a día, recordemos que el agua compone cerca del 60% de nuestro cuerpo. Es indispensable en los procesos de digestión, absorción, transporte y desecho de elementos tóxicos. No debes esperar a tener sed. Intenta beber agua una o dos horas de empezar tu entrenamiento.